Agua como fuente de vida:
El agua como fuente natural de vida representa
un 70% de nuestro cuerpo y alrededor de un 75% de la superficie de nuestra
planeta. El agua es indispensable para nuestro cuerpo para mantenerlo en
óptimas condiciones ya que, además de cumplir la función de limpiar nuestro
organismo de toxinas, ayuda con el transporte de sustancias indispensables como
vitaminas y sales minerales, que se utilizan para nutrir nuestras células. Como
se puede apreciar el agua es indispensable en cada sentido y forma imaginable,
pero nosotros los seres humanos lamentablemente no sabemos apreciarla, lo cual
nos ha llevado a contaminarla a gran escala y desperdiciarla.
Primeramente es muy importante hablar de los
beneficios que el agua nos brinda, cabe destacar algunos beneficios como:
·
Se ha probado que beber al menos un
litro y medio a dos de agua al día es una gran manera de mantener nuestro
cuerpo hidratado y en correcto funcionamiento. Es una gran manera de además
evitar enfermedades bucales como la gingivitis y las caries.
·
El agua posee propiedades que le
permiten liberar el calor de nuestro cuerpo, cuando el sudor se evapora de la
superficie de la piel sirve de gran ayuda para mantener y regular la
temperatura del cuerpo.
·
Mejora el sistema inmunológico, al estar
hidratado puedes evitar enfermedades y problemas de salud como la artritis,
reumatismo, gripe, ataques cardíacos, cálculos renales, entre otros.
Estos y muchos más beneficios posee el agua
para nuestro organismo, tales como reducir el riesgo de sufrir cáncer, ayuda a
tener piel sana, ayuda con el mal aliento, mejora el estado de ánimo, ayuda con
el dolor de cabeza y la migraña, entre otros. Como se mencionaba anteriormente es
trágico ver como el agua es desperdiciada y contaminada sabiendo que es tan
vital y que aún puede ser aprovechada de tantas maneras distintas. Sin embargo
el agua sigue siendo desaprovechada, con esta conclusión nos introducimos en el
siguiente punto, el agua y la vida.
El agua y la vida:
Ya aprendimos y comprendimos porqué el agua es
tan vital para la vida, pero ahora es tiempo de aprender qué daños puede causar
su contaminación. Existen diferentes maneras de cómo el ser humano ha
contaminado el agua durante todos estos años, además de su desperdicio masivo
cabe destacar:
·
Minerales inorgánicos y compuestos químicos.
·
El calor también puede ser considerado
un contaminante cuando el vertido del agua empleada para la refrigeración de
las fábricas y las centrales energéticas hace subir la temperatura del agua de
la que se abastecen.
·
Vertimiento de aguas servidas. La mayor
parte de los centros urbanos vierten directamente los desagües (aguas negras o
servidas) a los ríos, a los lagos y al mar. Los desagües contienen excrementos,
detergentes, residuos industriales, petróleo, aceites y otras sustancias que
son tóxicas para las plantas y los animales acuáticos. Con el vertimiento de
desagües, sin previo tratamiento, se dispersan agentes productores de
enfermedades (bacterias, virus, hongos, huevos de parásitos, amebas, etc.).
·
Sedimentos formados por partículas del
suelo y minerales arrastrados por las tormentas y escorrentías desde las
tierras de cultivo, los suelos sin protección (cobertura vegetal), las
explotaciones mineras, las carreteras y los derribos urbanos.
·
Ruido de construcciones marítimas,
barcos y pozos petroleros producen ondas sonoras no naturales que afectan la
forma de vida de animales que se comunican por medio de la ecolocación como la
ballena y el delfín.
Como lo destaca este último punto, no solo el
agua se contamina como recurso, también se contamina como ecosistema y por ende
perjudica también a los seres vivos que habitan en él. Este constante sufrimiento
a todas las especies acuáticas, podría perjudicarlas más de lo imaginable y llevarlas
hasta algo más grave como la extinción. Esta es una gran línea que nuestra
influencia sobre el medio ambiente no debería cruzar, sin embargo sigue
causando un gran impacto sobre todas estas distintas especies, que habitan el
planeta.